Fuga de propelente en un Falcon 9 retrasa la misión privada Ax-4 de Axiom Space a la ISS

La misión Ax-4 de Axiom Space, que iba a marcar el cuarto viaje privado de astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), ha tenido que posponerse debido a una fuga de propelente detectada en uno de los propulsores del lanzador Falcon 9 de SpaceX. Este contratiempo pone de relieve la complejidad de las operaciones espaciales comerciales y la importancia de los protocolos de seguridad en la nueva era de vuelos tripulados privados.
El lanzamiento, originalmente programado para el 17 de enero de 2024 desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, dependía de un cohete Falcon 9 reutilizable, el principal caballo de batalla de SpaceX. Sin embargo, durante las revisiones previas al vuelo, los ingenieros de la compañía californiana identificaron una anomalía en uno de los propulsores de la primera etapa: una fuga de propelente, posiblemente de queroseno RP-1 o de oxígeno líquido, los dos componentes principales que emplea este lanzador.
La decisión de retrasar la misión se tomó siguiendo estrictos procedimientos de seguridad, evitando exponer tanto a la tripulación como a la estación espacial a riesgos innecesarios. Los técnicos de SpaceX están en proceso de inspeccionar y reparar el propulsor afectado, aunque todavía no se ha anunciado una nueva fecha para el lanzamiento. Según fuentes de la compañía y de Axiom Space, el objetivo es resolver la incidencia lo antes posible, pero no se comprometerán con un nuevo intento hasta confirmar la fiabilidad total del sistema.
Axiom Space: pioneros en turismo y ciencia privada en la órbita baja
Axiom Space se ha consolidado como una de las empresas líderes en la oferta de vuelos privados a la ISS, compitiendo por el incipiente mercado del turismo espacial y la investigación comercial en microgravedad. Desde su fundación en 2016, la compañía ha firmado acuerdos tanto con la NASA como con SpaceX para utilizar la infraestructura orbital y los lanzadores Falcon 9 y naves Crew Dragon.
La Ax-4 iba a ser el cuarto vuelo tripulado privado de la compañía, tras el éxito de las misiones Ax-1, Ax-2 y Ax-3. En estos viajes, tripulaciones internacionales compuestas por exastronautas y clientes privados han llevado a cabo experimentos científicos y actividades educativas en la ISS, abriendo la puerta a nuevas oportunidades para instituciones que no pertenecen a programas espaciales nacionales.
La tripulación de Ax-4 estaba compuesta por el comandante Michael López-Alegría, veterano astronauta hispano-estadounidense y actual director de vuelos de Axiom, junto a tres pasajeros privados de distintas nacionalidades. El objetivo era pasar cerca de dos semanas en la estación, llevando a cabo experimentos biotecnológicos, demostraciones tecnológicas y actividades de divulgación científica.
SpaceX y la fiabilidad de sus Falcon 9 reutilizables
La flota de cohetes Falcon 9 ha revolucionado el sector espacial gracias a su capacidad de reutilización, lo que ha permitido reducir costes y aumentar la cadencia de lanzamientos. Hasta ahora, SpaceX ha realizado más de 250 misiones con este vehículo, reusando propulsores que han volado hasta 15 veces en algunos casos. Sin embargo, este modelo también implica retos técnicos adicionales, ya que los componentes están sometidos a ciclos repetidos de estrés térmico y mecánico.
Las fugas de propelente, aunque poco frecuentes, pueden producirse en válvulas, líneas de alimentación o tanques presurizados. La detección temprana de la anomalía en este caso pone en valor la exhaustividad de los controles previos al vuelo. SpaceX ha señalado que la seguridad de la tripulación siempre es prioritaria, especialmente en vuelos con astronautas a bordo.
Impacto en la agenda internacional y el papel de la ISS
El retraso de la misión Ax-4 tiene implicaciones no solo para Axiom y SpaceX, sino también para el calendario de ocupación de la ISS. La estación espacial, gestionada por un consorcio internacional liderado por la NASA, mantiene una agenda ajustada de rotaciones de tripulación, experimentos y llegadas de cargueros. Las misiones privadas como las de Axiom se integran en esta planificación, pero dependen de las ventanas disponibles y de la coordinación con los socios internacionales.
Por otro lado, la presencia de astronautas privados en la ISS se ha convertido en una fuente de ingresos y de visibilidad para la estación, en un momento en el que las agencias espaciales públicas empiezan a planificar su relevo a partir de la próxima década, con proyectos como la estación comercial Orbital Reef de Blue Origin o los módulos habitables que Axiom está desarrollando para ser acoplados a la ISS en el futuro.
El sector privado espacial: entre la innovación y los desafíos técnicos
La incidencia con el Falcon 9 de Ax-4 recuerda que, aunque la industria espacial privada ha avanzado a pasos agigantados en la última década, todavía enfrenta retos tecnológicos y logísticos importantes. Empresas como SpaceX, Blue Origin, Virgin Galactic y la española PLD Space están impulsando una nueva ola de lanzamientos comerciales, turismo orbital y exploración más allá de la órbita baja, mientras que la NASA, la ESA y otras agencias públicas siguen desempeñando un papel regulador y de apoyo tecnológico.
En paralelo, la exploración de exoplanetas, la búsqueda de vida fuera del sistema solar y los nuevos telescopios espaciales abren horizontes inéditos para la humanidad, combinando la iniciativa privada y pública en una carrera por conquistar el espacio profundo.
Mientras tanto, la comunidad aeroespacial permanece atenta a la resolución de la anomalía del Falcon 9 y a la reprogramación de la misión Ax-4, que continúa siendo un hito clave en la transición hacia una presencia humana más amplia y diversa en el espacio.
(Fuente: SpaceNews)

 
							 
							