SpaceX acelera el despliegue de internet satelital directo a dispositivos con nuevo espectro

SpaceX ha dado un importante paso adelante en su ambición de ofrecer servicios de conexión directa a dispositivos móviles, tras adquirir recientemente espectro radioeléctrico clave de EchoStar. Según fuentes cercanas a la compañía, los primeros ensayos de esta tecnología pionera podrían comenzar a finales del próximo año, lo que situaría a SpaceX a la vanguardia de una carrera global por revolucionar las comunicaciones móviles a través de satélites.
La adquisición del espectro, confirmada recientemente, permitirá a la compañía liderada por Elon Musk utilizar bandas de frecuencia previamente empleadas por EchoStar para servicios de satélite tradicionales. Ahora, la intención es redirigir ese espectro para conectar directamente teléfonos móviles y otros dispositivos inteligentes a la constelación Starlink, sin depender de torres terrestres. Este enfoque, conocido como “direct-to-device” (D2D), promete llevar conectividad a zonas remotas y rurales, así como mejorar la resiliencia de las redes de telecomunicaciones ante desastres naturales o cortes de infraestructura.
Elon Musk ya había adelantado hace meses que SpaceX planeaba entrar en el mercado de las telecomunicaciones móviles. Sin embargo, la adquisición del espectro de EchoStar representa un salto cualitativo, ya que proporciona el marco legal y técnico necesario para operar este tipo de servicios en Estados Unidos y otros mercados. El espectro es un recurso sumamente disputado, y el acceso a frecuencias adecuadas es uno de los principales obstáculos para las empresas que desean ofrecer conexiones satelitales directas a dispositivos.
Las pruebas iniciales, previstas para finales de 2025, se centrarán en evaluar la capacidad de Starlink para gestionar el tráfico de datos móviles y garantizar la compatibilidad con los estándares de telefonía actuales, como 4G y 5G. Para ello, SpaceX utilizará satélites Starlink de nueva generación, equipados con antenas y sistemas de procesamiento avanzados, capaces de comunicarse directamente con smartphones convencionales, eliminando la necesidad de terminales especializados.
El proyecto de SpaceX se enmarca en una tendencia creciente en el sector aeroespacial, donde varias empresas compiten por liderar la próxima revolución en telecomunicaciones. Entre los principales rivales de SpaceX se encuentra la estadounidense AST SpaceMobile, que ya ha realizado pruebas piloto de conexión directa a móviles, y Lynk Global, que también ha conseguido enviar mensajes de texto desde satélites a dispositivos estándar. Sin embargo, ninguna ha alcanzado todavía la escala global que propone Starlink, cuya constelación supera actualmente los 6.000 satélites operativos.
A nivel histórico, la idea de conectar directamente teléfonos móviles a satélites no es nueva. En los años 90, compañías como Iridium y Globalstar intentaron ofrecer servicios similares, pero la tecnología y los costes de entonces limitaron su adopción. La diferencia fundamental hoy es la proliferación de satélites en órbita baja, que permiten reducir la latencia y aumentar la velocidad de transmisión, haciendo viable la conexión directa a dispositivos de consumo masivo.
El interés por este tipo de servicios ha crecido exponencialmente en los últimos años, especialmente tras desastres naturales que han dejado incomunicadas regiones enteras. Los gobiernos ven en la conectividad satelital una solución estratégica para emergencias, mientras que las operadoras móviles la consideran un complemento valioso para ampliar su cobertura sin enormes inversiones en infraestructuras terrestres. Además, la llegada de la tecnología D2D podría tener un impacto significativo en la reducción de la brecha digital, permitiendo el acceso a internet en áreas rurales, islas y regiones montañosas.
En paralelo, otras empresas del sector aeroespacial continúan avanzando en sus propios proyectos. Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, sigue desarrollando su constelación Kuiper, aunque aún no ha anunciado planes concretos para servicios D2D. PLD Space, por su parte, se centra en el lanzamiento de pequeños satélites y cohetes reutilizables desde España, mientras que Virgin Galactic explora el turismo espacial y experimentos científicos en microgravedad. En el ámbito de la exploración, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) mantienen su apuesta por grandes misiones científicas, como la búsqueda de exoplanetas habitables y el retorno de muestras de Marte.
La inminente llegada de los servicios directos a dispositivos por parte de SpaceX podría marcar un antes y un después en la historia de las telecomunicaciones. Si las pruebas previstas para finales del próximo año resultan exitosas, el modelo de conectividad global cambiará radicalmente, abriendo la puerta a una nueva era donde internet será verdaderamente accesible en cualquier rincón del planeta.
En definitiva, la apuesta de SpaceX por el espectro de EchoStar representa un movimiento estratégico de gran calado, que podría situar a la compañía en posición de liderazgo absoluto en la carrera por la conectividad global, superando a competidores y redefiniendo el futuro de las comunicaciones móviles. Habrá que esperar a 2025 para ver los primeros resultados, pero la expectación en el sector es máxima.
(Fuente: SpaceNews)

 
							 
							