SpaceX alcanza un nuevo hito con el lanzamiento del Falcon 9 número 490 y amplía la red Starlink

SpaceX continúa consolidando su liderazgo en el sector aeroespacial con el lanzamiento de la misión Starlink 12-26, que marca el vuelo número 490 de su emblemático cohete Falcon 9. El despegue está previsto para las 11:21 horas EDT (15:21 UTC) desde la plataforma 40 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Este lanzamiento es representativo de la frenética actividad que ha caracterizado a la compañía fundada por Elon Musk, cuyo ritmo de misiones orbitales supera ampliamente al de cualquier otra organización, pública o privada, en la actualidad.
La misión Starlink 12-26 tiene como objetivo poner en órbita otro conjunto de satélites de la constelación Starlink, el ambicioso proyecto de SpaceX para proporcionar acceso global a internet de alta velocidad mediante satélites de órbita baja (LEO). Con cada lanzamiento, la empresa da un paso más hacia la cobertura total del planeta, un hito que está revolucionando las comunicaciones, especialmente en regiones remotas y de difícil acceso.
Desde el primer vuelo del Falcon 9 en 2010, SpaceX ha perfeccionado la reutilización de cohetes, un avance técnico que ha abaratado significativamente los costes de acceso al espacio. El Falcon 9 es el primer lanzador orbital de la historia capaz de aterrizar y ser reutilizado sistemáticamente. Gracias a ello, la compañía ha conseguido realizar más de 60 lanzamientos anuales en los últimos tiempos, y se espera que este ritmo siga aumentando conforme avanzan los programas Starlink y Starship.
La misión actual utiliza una primera etapa Falcon 9 reutilizada, siguiendo la práctica habitual de la empresa. Esta etapa regresará tras el despegue para aterrizar sobre una de las plataformas marítimas de SpaceX, situadas en el Atlántico. Esta maniobra, que ya se ha convertido en rutina, sigue siendo un prodigio de ingeniería y demuestra la fiabilidad del sistema de recuperación y reutilización.
El despliegue de la constelación Starlink es uno de los proyectos más ambiciosos de la industria espacial actual. Actualmente, SpaceX ha puesto en órbita más de 6.000 satélites Starlink, con planes de llegar a 12.000 en los próximos años y una posible ampliación futura a 42.000 unidades. Esta gigantesca infraestructura satelital está permitiendo reducir la brecha digital y ya ofrece servicios comerciales en América, Europa y partes de Asia y África. Su impacto ha sido especialmente notable en zonas rurales, embarcaciones y regiones afectadas por desastres naturales, donde las redes tradicionales no llegan o han quedado inutilizadas.
Mientras SpaceX acelera su programa Starlink, otras empresas y agencias espaciales también protagonizan avances significativos. Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos, prepara sus próximos vuelos suborbitales y trabaja en el desarrollo del cohete New Glenn, mientras que Virgin Galactic continúa con los vuelos turísticos espaciales a bordo de su nave SpaceShipTwo. Por su parte, la NASA avanza en la exploración lunar con el programa Artemis, cuyo objetivo es devolver astronautas a la superficie de la Luna y establecer una presencia sostenible en nuestro satélite.
En Europa, la española PLD Space alcanzó un hito histórico en 2023 con el lanzamiento exitoso del Miura 1, el primer cohete suborbital privado desarrollado íntegramente en España. Este paso marca el inicio de una nueva era para la industria espacial europea y sitúa a España entre los países con capacidad de acceso al espacio por medios propios. PLD Space ya trabaja en el desarrollo del Miura 5, un lanzador orbital que podría situarse como una opción competitiva en el mercado internacional de pequeños satélites.
En el ámbito de la investigación astronómica, siguen produciéndose avances notables en la búsqueda y caracterización de exoplanetas. La misión TESS de la NASA y los telescopios europeos, como el CHEOPS de la ESA, han descubierto múltiples planetas potencialmente habitables orbitando estrellas cercanas. Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para el estudio de atmósferas planetarias y la búsqueda de vida fuera del sistema solar.
La creciente colaboración entre agencias públicas y empresas privadas está transformando el panorama espacial global. Proyectos como Starlink, Artemis, New Glenn o Miura 5 demuestran que el acceso al espacio ya no es exclusivo de las grandes potencias, sino que se está democratizando y diversificando rápidamente.
El lanzamiento de la misión Starlink 12-26 y el Falcon 9 número 490 no solo subrayan la capacidad técnica de SpaceX, sino que también ilustran el vertiginoso ritmo de innovación y desarrollo que atraviesa la industria aeroespacial en el siglo XXI. Con cada vuelo, la humanidad se acerca un poco más a un espacio accesible, conectado y abierto a nuevas oportunidades científicas y comerciales.
(Fuente: Spaceflight Now)
