SpaceX lanza 70 cargas útiles a órbita baja en su última misión desde California

SpaceX se prepara para llevar a cabo una de sus misiones de transporte más ambiciosas hasta la fecha, con el lanzamiento de un Falcon 9 que pondrá en órbita baja terrestre un total de 70 cargas útiles, incluyendo vehículos de transferencia orbital y cápsulas de reentrada, en un despliegue que consolida el liderazgo de la compañía en el sector de lanzamientos comerciales.
Está previsto que el despegue tenga lugar desde la plataforma 4E de la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, en California, a las 23:18 hora peninsular española (21:18 UTC). Esta operación se inscribe dentro del programa Transporter, la serie de misiones rideshare de SpaceX, que permite a una variedad de clientes —desde start-ups hasta grandes agencias espaciales— colocar satélites y otros dispositivos en órbita por una fracción del coste tradicional.
La misión representa un hito importante en la tendencia hacia la miniaturización y la diversificación de cargas útiles, ya que los 70 elementos a bordo incluyen, además de satélites convencionales, tres vehículos de transferencia orbital (OTVs) diseñados para transportar, liberar o recolocar satélites en distintas órbitas una vez separados del lanzador principal. Estos OTVs, en esencia, funcionan como “remolcadores espaciales”, un concepto que se está consolidando como pieza clave para la logística orbital y la gestión de constelaciones satelitales.
Otra novedad de esta misión es la inclusión de cápsulas de reentrada, diseñadas para regresar a la Tierra con muestras, datos experimentales o componentes tecnológicos, abriendo nuevas posibilidades para la investigación científica y la industria farmacéutica en microgravedad. Estas cápsulas, que hasta hace unos años eran exclusivas de grandes misiones tripuladas o de carga, ahora forman parte de la oferta de servicios de empresas privadas, propiciando un acceso sin precedentes a experimentos de ida y vuelta entre la Tierra y el espacio.
El Falcon 9, que se ha convertido en el caballo de batalla de SpaceX, utilizará una primera etapa reutilizada en este vuelo, reafirmando la apuesta de la compañía de Elon Musk por la sostenibilidad y la reducción de costes en el acceso al espacio. Tras la separación de etapas, el propulsor regresará a tierra para aterrizar en la plataforma “Of Course I Still Love You”, situada en el océano Pacífico, en una maniobra que SpaceX ha perfeccionado tras más de un centenar de recuperaciones exitosas.
El programa Transporter ha ido ganando popularidad desde su inicio en 2021, permitiendo a pequeños satélites —como CubeSats, microsatélites y nanocargas— compartir viaje en un único lanzamiento, lo que ha transformado la industria de los satélites comerciales y ha facilitado la proliferación de nuevas constelaciones para comunicaciones, observación de la Tierra y experimentos científicos. Esta modalidad de lanzamientos compartidos ha reducido drásticamente los tiempos de espera y los costes para las empresas emergentes y los centros de investigación, democratizando el acceso al espacio como nunca antes.
En paralelo a los avances de SpaceX, otras empresas privadas y agencias estatales siguen desarrollando tecnología puntera. Blue Origin, rival directo en el sector de lanzadores reutilizables, prepara el debut de su cohete New Glenn, con el objetivo de competir por contratos comerciales y gubernamentales. Virgin Galactic, por su parte, continúa perfeccionando sus vuelos suborbitales para turistas espaciales y experimentos científicos, mientras que la NASA avanza en su programa Artemis para regresar a la Luna, y la Agencia Espacial Europea (ESA) ultima el lanzamiento del Ariane 6.
En el ámbito de la exploración científica, la búsqueda y caracterización de exoplanetas sigue siendo una prioridad, con misiones como TESS y CHEOPS aportando datos fundamentales sobre planetas potencialmente habitables alrededor de otras estrellas. Además, PLD Space, la empresa española de lanzadores, ha logrado importantes avances con su cohete MIURA 1, posicionándose como un actor relevante en el acceso europeo al espacio, especialmente para cargas de pequeño y mediano tamaño.
El éxito de esta misión de SpaceX no solo refuerza la posición de la empresa californiana como líder en lanzamientos comerciales, sino que también refleja el rápido avance tecnológico y la creciente competitividad del sector espacial, donde la colaboración entre sectores público y privado está acelerando la innovación y abriendo nuevas fronteras en la exploración y explotación del espacio.
Con cada misión, el acceso al espacio se está volviendo más asequible, frecuente y diverso, anticipando una década de grandes descubrimientos y oportunidades tanto para la industria como para la ciencia. El lanzamiento de hoy, con su variada carga y nuevas tecnologías, es una muestra de este futuro que ya está despegando.
(Fuente: Spaceflight Now)

 
							 
							