SpaceX lanza su vuelo orbital número 260 desde Cabo Cañaveral con una nueva misión Starlink

En la madrugada del día de hoy, SpaceX ha marcado un nuevo hito en la historia de la exploración espacial al llevar a cabo su lanzamiento orbital número 260 desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. El despegue del cohete Falcon 9, previsto para las 1:47 de la madrugada (05:47 UTC), ha puesto en órbita una nueva tanda de satélites Starlink correspondiente a la misión denominada 10-23.
La misión Starlink 10-23 continúa con el plan de expansión global de la megaconstelación de satélites de Internet de SpaceX, que ya cuenta con más de 6.000 unidades en órbita baja terrestre. El objetivo de esta constelación es proporcionar cobertura de banda ancha de alta velocidad a nivel mundial, incluyendo zonas rurales o remotas donde el acceso a Internet tradicional sigue siendo limitado o inexistente.
El Falcon 9, la columna vertebral de los lanzamientos orbitales de SpaceX, ha demostrado una vez más su fiabilidad y capacidad de reutilización. Este cohete, que ha protagonizado la mayoría de los lanzamientos comerciales y gubernamentales de la última década, tiene una altura de 70 metros y está propulsado durante la primera etapa por nueve motores Merlin, alimentados por queroseno y oxígeno líquido. Gracias a su diseño reutilizable, la primera etapa del lanzador aterriza de nuevo tras cada misión, ya sea en una barcaza autónoma en el Atlántico o, en ocasiones, en tierra firme.
La reutilización del Falcon 9 ha revolucionado el sector del lanzamiento espacial, permitiendo reducir de manera significativa los costes y los plazos entre misiones. Desde su primer vuelo en 2010, el Falcon 9 ha evolucionado a través de varias versiones, siendo la actual, conocida como Block 5, la más robusta y optimizada para una rápida reutilización. De hecho, algunas primeras etapas han superado ya los 20 vuelos, algo impensable hace tan solo una década.
El SLC-40 de Cabo Cañaveral es un lugar emblemático en la historia espacial estadounidense. Desde su inauguración en 1965, ha sido escenario de misiones históricas, incluyendo lanzamientos de los cohetes Titan y, más recientemente, Falcon 9. La actividad constante de SpaceX en esta plataforma ha convertido al complejo en uno de los puntos neurálgicos del acceso al espacio a nivel mundial.
La misión Starlink 10-23 se suma a una larga lista de lanzamientos que han contribuido al despliegue masivo de satélites de comunicaciones en órbita baja. Los satélites Starlink, con un peso aproximado de 260 kg cada uno, se ensamblan en tandas de entre 22 y 60 unidades por vuelo, permitiendo una rápida expansión de la red. Cada satélite está equipado con antenas de alta capacidad y propulsores de iones para el mantenimiento orbital y la maniobrabilidad.
La constelación Starlink no solo busca brindar conectividad a usuarios particulares, sino también ofrece servicios para empresas e instituciones gubernamentales. Además, SpaceX ha comenzado a prestar servicios a aviones, barcos y vehículos en movimiento, ampliando aún más el alcance de su red.
Mientras SpaceX consolida su liderazgo en el sector de lanzamientos comerciales y constelaciones de satélites, la competencia se intensifica. Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos, avanza con el desarrollo de su cohete New Glenn, aunque aún no ha realizado su primer vuelo orbital. Por su parte, la NASA continúa apostando por el programa Artemis para el regreso a la Luna, mientras que la española PLD Space ha dado pasos significativos con el lanzamiento exitoso del cohete suborbital Miura 1, que ha situado a España en el mapa de las naciones con capacidad de acceso al espacio.
En el ámbito del turismo espacial, Virgin Galactic ha reanudado recientemente sus vuelos suborbitales tripulados, mientras que empresas como Rocket Lab y Relativity Space exploran soluciones de micro-lanzadores para cargas útiles más pequeñas. Por otro lado, la investigación de exoplanetas sigue avanzando gracias a misiones como TESS (NASA) y Cheops (ESA), que amplían nuestro conocimiento sobre mundos más allá del Sistema Solar.
El sector espacial, tanto público como privado, vive una auténtica efervescencia, con un ritmo de lanzamientos y desarrollos tecnológicos sin precedentes. SpaceX, con su ambiciosa hoja de ruta hacia Marte y la Luna, sigue marcando el camino, mientras otras compañías y agencias espaciales redoblan sus esfuerzos para no quedarse atrás en la nueva carrera espacial.
Con este nuevo lanzamiento Starlink y el récord alcanzado desde Cabo Cañaveral, SpaceX vuelve a demostrar su capacidad de innovación y su papel central en el acceso al espacio en el siglo XXI.
(Fuente: Spaceflight Now)

 
							 
							