SpaceX lidera la semana con cuatro lanzamientos y recupera el Falcon 9 desechable

La industria espacial está viviendo una semana frenética en la que SpaceX se consolida, una vez más, como protagonista indiscutible de los lanzamientos orbitales. La empresa liderada por Elon Musk tiene previsto ejecutar hasta cuatro misiones en apenas unos días, todas ellas con cohetes Falcon 9, incluyendo el primer lanzamiento desechable de este vehículo desde enero. La intensidad de la agenda subraya tanto la madurez tecnológica de SpaceX como el peso creciente que la compañía estadounidense ejerce en el sector, tanto comercial como institucional.
El Falcon 9, el caballo de batalla de SpaceX, ha transformado la industria aeroespacial en la última década gracias a su capacidad de reutilización. Sin embargo, en ciertas ocasiones, la misión y la carga útil requieren exprimir al máximo el rendimiento del lanzador, lo que obliga a prescindir de la recuperación de la primera etapa. Este tipo de lanzamientos, denominados «expendables» (desechables), son cada vez más raros, pero siguen siendo esenciales para colocar satélites en órbitas especialmente exigentes, como las geoestacionarias o aquellas que exigen una inyección directa a órbita elevada.
Esta semana, la atención se centra en uno de estos lanzamientos poco habituales: el Falcon 9 llevará a cabo un vuelo en modo desechable, algo que no sucedía desde enero de este año. La misión tiene como objetivo poner en órbita una carga de alto valor estratégico, cuyo perfil orbital requiere agotar todo el combustible del lanzador, impidiendo la recuperación del propulsor. Este tipo de operaciones pone de manifiesto la versatilidad del Falcon 9, capaz de alternar entre misiones reutilizables y expendables según las necesidades del cliente.
Además de este lanzamiento singular, SpaceX tiene en agenda otras tres misiones, todas ellas con la reutilización como protagonista. Entre ellas destaca la continuación de la megaconstelación Starlink, el ambicioso proyecto que prevé desplegar miles de satélites para ofrecer Internet de alta velocidad a nivel global. Estas misiones Starlink han permitido a SpaceX perfeccionar la técnica de recuperación y reacondicionamiento de las primeras etapas, reduciendo costes y plazos de lanzamiento como ninguna otra empresa había conseguido hasta la fecha.
La eficacia de SpaceX contrasta con la situación de otras compañías y agencias espaciales. Blue Origin, el otro gran actor privado estadounidense, continúa avanzando en el desarrollo del cohete New Glenn, aunque todavía sin haber realizado su vuelo inaugural. Mientras tanto, Virgin Galactic prosigue con los vuelos suborbitales tripulados de su nave SpaceShipTwo, centrados en el turismo espacial, pero sin alcanzar aún la frecuencia ni la altitud de los lanzamientos orbitales.
En el panorama europeo, la española PLD Space ha logrado un hito reciente con el primer vuelo exitoso de su cohete suborbital MIURA 1, sentando las bases para el desarrollo del futuro lanzador orbital MIURA 5, que podría situar a España en el selecto grupo de países con acceso independiente al espacio. La compañía de Elche avanza con paso firme y prevé su primer lanzamiento orbital en los próximos años, lo que supondría un salto cualitativo para la industria espacial española.
Por su parte, la NASA mantiene el foco en las misiones científicas y de exploración. El telescopio espacial James Webb continúa arrojando datos inéditos sobre exoplanetas y los orígenes del universo, mientras la Agencia avanza en los preparativos del programa Artemis, con el objetivo de devolver a los astronautas a la Luna en la segunda mitad de esta década. Paralelamente, la colaboración internacional se intensifica; la ESA (Agencia Espacial Europea) y JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial) trabajan en misiones conjuntas para el estudio de asteroides y la exploración del sistema solar.
En el ámbito de la investigación exoplanetaria, el descubrimiento de nuevos mundos fuera de nuestro sistema solar continúa a ritmo constante, gracias a telescopios espaciales como TESS y CHEOPS. Los equipos científicos están afinando sus instrumentos para caracterizar atmósferas y buscar indicios de habitabilidad, una carrera en la que la cooperación entre agencias y empresas privadas resulta esencial.
El dominio de SpaceX en la agenda de lanzamientos de esta semana es una muestra de la transformación que vive la industria espacial. La combinación de reutilización, versatilidad y ritmo de lanzamientos ha reconfigurado el tablero internacional y obliga a agencias y empresas a innovar para no quedarse atrás. La expectación en torno al lanzamiento expendable del Falcon 9 subraya que, pese a la normalización de la reutilización, aún quedan desafíos técnicos y misiones que requieren exprimir al máximo la tecnología disponible.
El sector espacial afronta una era de oportunidades y rivalidades, donde la innovación y la cooperación serán claves para desvelar los secretos del cosmos y democratizar el acceso al espacio. Con cada lanzamiento, SpaceX y sus competidores reescriben la historia de la exploración espacial.
(Fuente: NASASpaceflight)

 
							 
							