SpaceX prepara el lanzamiento número 230 de satélites Starlink V2 Mini en Florida

SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, continúa afianzando su liderazgo en el sector de la conectividad global por satélite con una nueva misión de su ambicioso proyecto Starlink. Si las condiciones lo permiten, este mismo martes desde la plataforma 40 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral (Florida), despegará un cohete Falcon 9 cargado con una nueva tanda de satélites Starlink V2 Mini. La ventana de lanzamiento se abre a las 14:05 hora peninsular española (10:05 EDT, 14:05 UTC), en lo que será ya el lanzamiento número 230 de este tipo de satélites, confirmando el ritmo frenético e inédito de SpaceX en la historia de la industria espacial.
La misión, denominada Starlink 10-21, forma parte del despliegue de la segunda generación (Gen2) de la constelación Starlink, un proyecto que ya ha revolucionado la provisión de internet de alta velocidad en zonas remotas o poco conectadas del planeta. Los satélites V2 Mini suponen una evolución respecto a las primeras iteraciones, incorporando mejoras tanto en capacidad de transmisión como en la eficiencia energética y sistemas de propulsión, en parte gracias a nuevas tecnologías basadas en propulsores eléctricos Hall. Estos pequeños pero avanzados satélites pesarán aproximadamente 800 kilogramos cada uno y cuentan con antenas de mayor tamaño, lo que les permite gestionar un mayor volumen de datos y ofrecer una cobertura más amplia y robusta.
La constelación Starlink, en constante crecimiento, ha superado ya los 5.000 satélites en órbita baja (LEO) desde su primer lanzamiento en 2019. El objetivo final de SpaceX es desplegar decenas de miles de estos ingenios, garantizando así baja latencia y conectividad prácticamente global, incluso en océanos y regiones polares. Este avance técnico está permitiendo servicios inéditos, como la comunicación en tiempo real entre usuarios de zonas rurales, embarcaciones y aviones, y la posibilidad de actuar como red de respaldo en grandes emergencias.
El inconfundible Falcon 9, reutilizable y ya convertido en símbolo de la empresa californiana, volverá a ser el vehículo encargado de esta misión. En este caso, el propulsor de la primera etapa realizará posteriormente su enésimo aterrizaje autónomo en una plataforma marítima, reafirmando la apuesta de SpaceX por la reutilización de componentes, una clave para la reducción de costes y la sostenibilidad del acceso al espacio. La capacidad de reutilización del Falcon 9 ha transformado radicalmente el sector aeroespacial y ha permitido a SpaceX alcanzar una cadencia de lanzamientos casi semanal, muy por delante de competidores tanto públicos como privados.
Mientras SpaceX no deja de batir récords, otras empresas y agencias espaciales también avanzan en sus propios proyectos. Blue Origin, la firma de Jeff Bezos, ultima los preparativos para su próximo vuelo tripulado suborbital con el New Shepard, aunque todavía va muy a la zaga en el sector de lanzamientos orbitales. Virgin Galactic, por su parte, sigue centrada en el turismo espacial, con la intención de reanudar vuelos comerciales a lo largo de este año tras resolver varios problemas técnicos.
En el ámbito europeo, la española PLD Space se ha posicionado como pionera en el desarrollo de lanzadores reutilizables de tamaño medio. Tras el exitoso vuelo inaugural de su Miura 1 en 2023 desde Huelva, la compañía trabaja en el Miura 5, diseñado para colocar pequeños satélites en órbita y competir con el sector de los “microlanzadores”, vital para la creciente industria de los cubesats y las constelaciones comerciales.
La NASA, por su parte, sigue centrando la atención mundial con las misiones Artemis y el avance en la exploración lunar, además de fomentar la colaboración público-privada mediante contratos con empresas como SpaceX, que será el proveedor principal del módulo lunar para el regreso de astronautas estadounidenses a la superficie de nuestro satélite.
En el campo de la astrofísica y la búsqueda de exoplanetas, la comunidad científica celebra los recientes resultados del telescopio espacial James Webb, que ha permitido caracterizar la atmósfera de varios mundos lejanos y detectar posibles señales de agua y moléculas orgánicas. Esto abre horizontes inéditos en la búsqueda de vida fuera del sistema solar y sitúa a la exploración espacial en una nueva era de descubrimientos.
El lanzamiento Starlink 10-21, además de incrementar la megaconstelación de SpaceX, es un recordatorio del extraordinario ritmo de innovación y progreso que vive el sector espacial, con empresas privadas y agencias públicas compitiendo y colaborando en la conquista de la órbita baja, la exploración interplanetaria y la expansión de los servicios globales desde el espacio.
(Fuente: Spaceflight Now)

 
							 
							