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China planea lanzar su primera sonda a Neptuno y explorar Tritón en 2033

China planea lanzar su primera sonda a Neptuno y explorar Tritón en 2033

Un grupo de destacados científicos chinos ha presentado una ambiciosa propuesta para lanzar la primera misión nacional a un gigante helado: un orbitador con destino a Neptuno, que también investigará en profundidad a su misteriosa luna Tritón. El proyecto, que aspira a despegar en el año 2033, marcaría un hito sin precedentes en la exploración planetaria de China y la posicionaría entre las pocas potencias espaciales que se han aventurado más allá de Saturno.

La propuesta, de carácter pionero, contempla el desarrollo de una nave espacial avanzada equipada con un sistema de energía de radioisótopos, similar a los generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) empleados por sondas emblemáticas de la NASA, como Voyager 2, Cassini o la más reciente New Horizons. Este sistema es esencial para misiones a los confines del Sistema Solar, donde la luz solar es demasiado tenue para alimentar paneles solares convencionales.

Actualmente, sólo Estados Unidos ha logrado enviar sondas a los planetas gigantes helados. La Voyager 2, lanzada en 1977, sobrevoló Neptuno y su luna Tritón en 1989, proporcionando imágenes y datos revolucionarios. Desde entonces, ninguna otra nave ha visitado estos remotos mundos de forma directa, a pesar del interés científico que despiertan. La NASA ha estudiado varios conceptos de misión, pero hasta ahora ninguno ha pasado de la fase de planificación.

El proyecto chino, que aún debe recibir la aprobación definitiva de la Agencia Espacial Nacional de China (CNSA), prevé un lanzamiento en 2033 utilizando un potente cohete Larga Marcha, posiblemente de última generación. La nave emplearía una trayectoria de asistencia gravitatoria, sobrevolando varios planetas del Sistema Solar interior para ganar velocidad y reducir el tiempo de viaje hasta Neptuno, un trayecto que podría requerir más de una década.

Entre los objetivos científicos de la misión figuran el estudio detallado de la atmósfera, los anillos y el campo magnético de Neptuno, así como la observación de su sistema de lunas. El foco especial estará en Tritón, una luna de origen probablemente capturado, que exhibe una actividad geológica sorprendente y una superficie joven marcada por géiseres de nitrógeno. Tritón es considerado por muchos científicos como uno de los mundos más fascinantes y enigmáticos del Sistema Solar exterior, y algunos modelos lo sitúan como un antiguo objeto del Cinturón de Kuiper, similar a Plutón.

La nave estaría equipada con instrumentación científica de vanguardia, incluyendo cámaras, espectrómetros, magnetómetros y detectores de partículas. Además, la misión podría incluir un pequeño módulo de descenso o una sonda atmosférica, aunque este punto aún está en fase de estudio. La utilización de energía de radioisótopos permitiría a la nave operar eficazmente en el ambiente gélido y oscuro de Neptuno, algo que hasta ahora sólo han logrado las misiones estadounidenses.

En el contexto internacional, la propuesta china llega en un momento de creciente interés por la exploración del Sistema Solar exterior. La NASA y la Agencia Espacial Europea han priorizado misiones a Júpiter y Saturno en la última década, con proyectos como Juno, Europa Clipper y la sonda JUICE, que se lanzarán en los próximos años. No obstante, Neptuno y Urano siguen siendo, en gran medida, territorios inexplorados. En 2022, la comunidad científica estadounidense recomendó en su “decadal survey” priorizar una misión a Urano para la década de 2030, pero la financiación y la logística aún están por definirse.

China, que ha logrado hitos recientes como el aterrizaje en la cara oculta de la Luna, el retorno de muestras lunares, la exploración de Marte y el despliegue de su propia estación espacial, busca ahora ampliar su huella científica hacia los confines del Sistema Solar. La misión a Neptuno consolidaría su posición como potencia emergente en la carrera espacial, sumándose a la tendencia de agencias públicas y privadas que exploran nuevos destinos más allá de la órbita terrestre. Empresas como SpaceX y Blue Origin, aunque centradas en la Luna, Marte y los vuelos suborbitales, han contribuido al abaratamiento del acceso al espacio y a la aceleración del desarrollo tecnológico, lo que favorece la planificación de misiones más ambiciosas.

Por su parte, el creciente interés por los exoplanetas y por los objetos transneptunianos ha reforzado la importancia científica de estudiar cuerpos como Neptuno y Tritón, que podrían ofrecer claves sobre la formación y evolución de sistemas planetarios similares al nuestro en otras estrellas.

De aprobarse y materializarse, la misión representaría un salto tecnológico y científico para China, permitiendo realizar observaciones prolongadas de Neptuno y su entorno, y posiblemente desvelando secretos sobre la naturaleza de los gigantes helados y sus lunas. El éxito de esta iniciativa inspiraría futuras colaboraciones internacionales y enriquecería la comprensión global del Sistema Solar exterior.

(Fuente: SpaceNews)