Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

SpaceX

Starship-Super Heavy de SpaceX completa su décimo vuelo con éxito y apunta a la Luna

Starship-Super Heavy de SpaceX completa su décimo vuelo con éxito y apunta a la Luna

El martes 26 de agosto de 2025, SpaceX ha vuelto a escribir una página en la historia de la exploración espacial contemporánea al completar con éxito el décimo vuelo de prueba de su sistema Starship-Super Heavy. Este hito, celebrado desde las instalaciones de Boca Chica, Texas, consolida la apuesta de Elon Musk por la reutilización total de lanzadores y acerca a la humanidad a su regreso a la Luna y, en un futuro, a Marte.

El sistema Starship-Super Heavy es el vehículo de lanzamiento más potente jamás construido. Compuesto por dos etapas –el propulsor Super Heavy y la nave Starship propiamente dicha–, alcanza una altura total de 120 metros y está diseñado para transportar hasta 150 toneladas de carga útil a órbita terrestre baja, superando con creces la capacidad del Saturn V, el titán de la era Apolo. En esta décima misión, SpaceX ha vuelto a demostrar el potencial de la arquitectura al lograr una secuencia casi impecable de lanzamiento, separación de etapas, inserción orbital y, por primera vez, la recuperación controlada tanto del propulsor como de la nave.

Desde las primeras pruebas estáticas y vuelos suborbitales de 2019 y 2020, Starship ha evolucionado rápidamente superando explosiones, aterrizajes fallidos y desafíos técnicos que han puesto a prueba la resiliencia del equipo de SpaceX. El hito de este décimo vuelo se inscribe en una trayectoria marcada por la innovación acelerada propia de la empresa californiana, que ya ha revolucionado el sector con la familia Falcon y la reutilización de cohetes. Ahora, el objetivo es mucho más ambicioso: establecer la primera infraestructura de transporte interplanetario de la historia.

La clave del éxito de este vuelo ha residido en la integración de los motores Raptor, alimentados por metano y oxígeno líquidos, cuyos avances en eficiencia y fiabilidad han permitido a SpaceX finalmente sincronizar el encendido, apagado y reencendido de los 33 motores del propulsor Super Heavy y los seis de la nave Starship. Tras alcanzar la separación, el propulsor ha ejecutado una maniobra de retorno y aterrizaje vertical sobre la plataforma oceánica, mientras la nave Starship ha completado una órbita terrestre y ha realizado su reentrada controlada, posándose con precisión sobre la pista designada.

Este logro técnico no sólo consolida la supremacía de SpaceX en el sector privado, sino que también refuerza su papel como socio fundamental de la NASA en el programa Artemis. Recordemos que la nave Starship ha sido seleccionada como módulo de aterrizaje lunar para las futuras misiones tripuladas estadounidenses, y que parte del desarrollo ha estado financiado a través de contratos con la agencia espacial norteamericana. El éxito de este vuelo incrementa la confianza en que Artemis III, que aspira a llevar la primera mujer y la primera persona de color a la superficie lunar, pueda materializarse antes de que finalice la década.

Mientras SpaceX avanza de forma meteórica, otros competidores del sector privado siguen su propio ritmo. Blue Origin, la empresa fundada por Jeff Bezos, ha continuado progresando con su lanzador pesado New Glenn, aunque todavía no ha logrado igualar las tasas de vuelo ni la reutilización total demostradas por SpaceX. Por su parte, Virgin Galactic, centrada en el turismo suborbital, mantiene su actividad con vuelos regulares de su nave SpaceShipTwo; sin embargo, su alcance y ambición tecnológica no compiten de momento con los proyectos interplanetarios de SpaceX.

En Europa, la española PLD Space se prepara para una nueva campaña de lanzamientos del Miura 1 y avanza en el desarrollo de Miura 5, su lanzador orbital reutilizable, que podría situar a España en la vanguardia del acceso al espacio para satélites pequeños. La ESA, por su parte, sigue de cerca estos avances mientras ultima el debut del Ariane 6, que se espera refuerce la autonomía espacial europea.

En paralelo a estos hitos en lanzadores, la exploración de exoplanetas sigue avanzando gracias a misiones como TESS de la NASA y CHEOPS de la ESA, que continúan identificando mundos potencialmente habitables más allá del sistema solar. Mientras tanto, la Agencia Espacial China ha sorprendido al mundo con el despliegue de una nueva constelación de satélites de observación y el desarrollo de una nave tripulada de nueva generación, subrayando el carácter global de la actual carrera espacial.

El décimo vuelo exitoso del Starship-Super Heavy representa algo más que un logro técnico: es la confirmación de que la nueva era espacial está dominada por la innovación continua, la colaboración público-privada y la ambición de convertir el espacio en una extensión natural de la actividad humana. Los próximos años serán decisivos para ver si estos avances se traducen en bases lunares permanentes, misiones tripuladas a Marte y, quizás, en el hallazgo de vida en otros mundos.

(Fuente: Space Scout)