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La nave Makushin Bay zarpa para recuperar la cápsula Mission Possible en el Pacífico

La nave Makushin Bay zarpa para recuperar la cápsula Mission Possible en el Pacífico

La joven empresa europea The Exploration Company ha marcado un nuevo hito en la industria espacial al anunciar la partida del buque Makushin Bay desde Dutch Harbor, Alaska, el pasado 10 de junio. El objetivo de esta misión es la recuperación de su cápsula demostradora Mission Possible, que regresará del espacio y amerizará en aguas del Pacífico. Este paso consolida la apuesta europea por la logística espacial autónoma en un sector dominado hasta ahora por gigantes estadounidenses y un número creciente de startups privadas.

The Exploration Company, fundada en 2021 con sede principal en Alemania y presencia operativa en Francia, se ha propuesto competir en el emergente mercado de transporte orbital y retorno de cargas desde el espacio. Para ello, desarrolla actualmente la cápsula Nyx, diseñada para misiones reutilizables tanto en órbita baja terrestre como lunar, con capacidad para transportar suministros, experimentos científicos e incluso tripulación en el futuro. Mission Possible es su primer demostrador suborbital a escala reducida, cuya misión servirá para probar sistemas clave de reentrada, navegación y recuperación en condiciones reales.

El Makushin Bay, un buque de apoyo marítimo especialmente adaptado para operaciones de rescate y recuperación de objetos espaciales, ha sido seleccionado por The Exploration Company debido a su experiencia en operaciones en condiciones extremas y su capacidad de despliegue rápido. La elección de Dutch Harbor, uno de los puertos más septentrionales y estratégicos de Alaska, no es casual: su ubicación permite una óptima cobertura de la zona prevista de amerizaje en el Pacífico Norte.

La misión Mission Possible representa un paso fundamental para la empresa y para Europa en general. Hasta ahora, la recuperación de cápsulas espaciales ha estado en manos de agencias como la NASA, con décadas de experiencia en el retorno de naves como las Mercury, Gemini, Apollo y más recientemente las cápsulas Dragon de SpaceX. La logística de recuperación es un aspecto crítico: no solo implica localizar y extraer la cápsula del mar, sino también asegurar la integridad de la carga y la rapidez en el acceso a experimentos científicos sensibles.

En el caso de SpaceX, la recuperación de las cápsulas Dragon y Crew Dragon se ha convertido en un proceso rutinario, con embarcaciones especializadas como GO Searcher y GO Navigator, que han demostrado la viabilidad comercial y operativa de misiones tripuladas y de carga con retorno seguro. Blue Origin, por su parte, ha apostado por el aterrizaje vertical en tierra con su suborbital New Shepard, evitando el amerizaje pero enfrentándose a sus propios desafíos técnicos.

En el panorama europeo, la operación de The Exploration Company cobra especial relevancia ante la falta histórica de sistemas de retorno reutilizables en el continente. La Agencia Espacial Europea (ESA) ha realizado pruebas limitadas, como la misión IXV (Intermediate eXperimental Vehicle) en 2015, pero aún carece de un sistema operativo de retorno regular. Empresas como PLD Space, también emergentes en el sector, se centran de momento en lanzadores suborbitales como Miura 1, con ambiciones de reutilización, pero sin abordar todavía el desafío del retorno de cápsulas desde órbita.

La operación del Makushin Bay se produce en un contexto global vibrante para la exploración y logística espacial. La NASA mantiene su liderazgo con proyectos como Artemis, mientras que SpaceX avanza en la recuperación y reutilización tanto de cohetes como de naves espaciales. Virgin Galactic sigue explotando el turismo suborbital, aunque centrado en retornos sobre tierra. Paralelamente, la búsqueda y caracterización de exoplanetas sigue acelerándose gracias a telescopios espaciales y colaboraciones internacionales, abriendo nuevas posibilidades para futuras misiones logísticas y científicas.

El éxito de Mission Possible sentará las bases para que The Exploration Company avance hacia su objetivo de ofrecer servicios regulares de transporte y retorno de cargas para clientes institucionales y privados. De lograrlo, Europa podría posicionarse como un actor relevante en el mercado global de logística espacial, un sector con perspectivas de crecimiento exponencial en la próxima década. Se espera que los datos y la experiencia obtenidos en esta misión permitan optimizar los sistemas de recuperación, aumentar la seguridad y acelerar el desarrollo de la futura cápsula Nyx, cuyo primer vuelo orbital está previsto para los próximos años.

Con la partida del Makushin Bay, The Exploration Company demuestra que la independencia logística en el acceso y retorno desde el espacio ya no es un sueño reservado a superpotencias. El éxito de esta operación marcará un antes y un después para la industria espacial europea y para la pujante generación de empresas privadas que buscan conquistar la órbita y más allá.

(Fuente: European Spaceflight)